Dentro de la ruta normal al Mont Blanc, entre el refugio Tete Rousse y el de Gouter se encuentra el paso más temido por todos los que usan esa vía. Es el Grand Couloir o la bolera, este último término es más descriptivo ya que las personas que lo cruzan son los bolos que deben esquivar la piedras que caen.

A veces son pocas y de pequeño tamaño, aunque hay momentos en que la cosa se pone más complicada: